¿Cómo afectan las hormonas al cuidado de la piel? Todo lo que debes saber

Las hormonas desempeñan un papel clave en la salud de nuestra piel. A lo largo de la vida, los cambios hormonales pueden causar desde acné hasta sequedad o manchas. Aprende cómo influyen estas fluctuaciones y cómo cuidar tu piel de manera adecuada.

¿Por qué las hormonas influyen en nuestra piel?

Desde la pubertad hasta la menopausia, nuestras hormonas están en constante cambio. Estas fluctuaciones pueden tener un gran impacto en nuestra piel. Las principales hormonas involucradas son el estrógeno, la progesterona y la testosterona, que afectan la producción de sebo, la elasticidad de la piel y su capacidad para retener agua.

La piel y las diferentes etapas hormonales

Cada etapa de la vida viene acompañada de cambios hormonales únicos. Aquí te explicamos cómo estos cambios afectan tu piel y qué puedes hacer para minimizar los efectos negativos:

Pubertad y acné

• La adolescencia es sinónimo de un aumento en la producción de andrógenos, que son hormonas responsables de la producción excesiva de sebo. Este exceso de sebo puede obstruir los poros y provocar la aparición de acné. |
• Para mantener el acné bajo control, utiliza limpiadores suaves que no resequen la piel y productos que contengan ingredientes como ácido salicílico o peróxido de benzoilo. La hidratación es clave, incluso para la piel grasa.

Menstruación y piel sensible

• Durante el ciclo menstrual, el nivel de estrógeno y progesterona fluctúa, lo que puede hacer que la piel se vuelva más sensible o propensa a brotes. Es normal notar más imperfecciones justo antes del período debido a la disminución de estrógeno.
• Opta por productos calmantes que reduzcan la irritación, como aquellos que contienen aloe vera o manzanilla. Además, asegúrate de no usar tratamientos demasiado agresivos durante esta fase. El equilibrio es importante para evitar la sobreestimulación de la piel.

Embarazo y manchas en la piel

• El embarazo es un período de grandes cambios hormonales, y una de las afecciones más comunes es el melasma, también conocido como la “máscara del embarazo”. Las manchas oscuras pueden aparecer en el rostro debido a un aumento en los niveles de estrógeno y progesterona.
• Para prevenir o minimizar el melasma, usa protector solar todos los días y considera incorporar antioxidantes en tu rutina. El cuidado preventivo es esencial para evitar que las manchas se oscurezcan más.

Menopausia y piel seca

• A medida que las mujeres alcanzan la menopausia, los niveles de estrógeno disminuyen, lo que provoca una reducción en la producción de colágeno y una piel más seca. La piel pierde elasticidad, volviéndose más delgada y susceptible a la irritación.
• Hidrata tu piel con cremas ricas en ingredientes como ácido hialurónico, ceramidas y aceites naturales. Estos productos ayudan a retener la humedad y mejoran la barrera cutánea.

Cómo adaptar tu rutina de cuidado según las hormonas

Comprender tu ciclo hormonal puede ayudarte a adaptar tu rutina de cuidado de la piel para mantenerla en su mejor forma.

Rutina de cuidado durante los días más grasos

• Si tu piel tiende a producir más sebo en ciertos días del mes, opta por una limpieza más profunda. Usa exfoliantes químicos suaves que contengan BHA para mantener los poros despejados.
• Evita productos pesados que puedan obstruir los poros y, en su lugar, elige opciones ligeras y sin aceite. El equilibrio es fundamental para no secar ni sobrehidratar la piel.

Cuidado durante la fase de sequedad

• Cuando los niveles de estrógeno disminuyen, es común que la piel se sienta más seca y sin vida. Usa cremas más emolientes y considera agregar aceites faciales a tu rutina para retener la humedad.
• Los productos con ingredientes como manteca de karité y aceites naturales pueden ser especialmente útiles. Asegúrate de aplicar una crema oclusiva como último paso en tu rutina para sellar la hidratación.

Alimentación y hormonas: lo que comes también importa

Los alimentos que consumes pueden influir en tus niveles hormonales y, por ende, en la salud de tu piel.

• Incluye alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón y las nueces. Estos ayudan a mantener la piel hidratada y a reducir la inflamación.
• Las verduras de hoja verde y las frutas ricas en antioxidantes pueden mejorar la elasticidad de la piel y protegerla del daño oxidativo. Una dieta equilibrada es clave para mantener un cutis saludable y radiante.

Conclusión

La piel es un reflejo de tu salud hormonal. Entender cómo las hormonas afectan tu cutis y adaptar tu rutina de cuidado puede ayudarte a mantenerla radiante en cada etapa de la vida. ¡Escucha a tu piel y cuídala con los productos y hábitos adecuados!